Yo soy española y desde hace muchos años junto a otros muchos españoles llevo apoyando al pueblo saharaui en su lucha por la liberación e independencia del dominio de Marruecos. He tenido la “suerte” (entre comillas, porque la situación que viven desde hace 35 años es de lo peor que le puede pasar a un ser humano) de conocer de primera mano la situación del pueblo saharaui.
Por lo que me alegró mucho cuando hace un par de semanas escuché que se iba a celebrar la 1ª Semana África-Chile y como país invitado iba a estar la República del Sahara.
Al final, sólo pude participar el martes 10 de agosto en el Ciclo de Documentales seguido por una mesa redonda, que organizaba Le Monde Diplomatique Chile. Estaba especialmente interesada en los documentales de ese día, pues reflejan muy claramente la situación que se está viviendo desde hace 35 años en una de las ciudades ocupadas (la palabra más correcta sería INVADIDA MILITARMENTE) por Marruecos: El Aiun (“Hijo de las Nubes” de Carlos González); y en los campamentos de refugiados, como por ejemplo: Tinduf (“Laila” de Silvia Munt).
Después de dar un margen “prudencial” de 30’ para el inicio de la proyección, dos mujeres, supongo que pertenecientes a la asociación chilena de amigos del pueblo saharaui, nos saludaron sin mayor explicación. Se proyectaron los tres cortometrajes. Y un señor, supongo que el director de Le Monde Diplomatique Chile, dejó suficientemente clara su posición ante la dictadura chilena equiparándola con la situación del Sahara. Ahí terminó todo. ¿Dónde quedó la mesa redonda? O tal vez, ¿en Chile la mesa redonda se entiende que el que cede el local da su opinión y los demás acatan?
Mi acompañante y yo nos esperábamos que al final de la proyección, al menos alguien informado de la situación que lleva sufriendo el pueblo saharaui durante tantos años, nos hablase sobre ello y dejase opción a preguntas. No me molestó tanto que no hubiese mesa redonda, como que dicho señor equiparase el sufrimiento del pueblo saharaui con lo que se vivió en Chile durante la época de la dictadura. Yo no viví esa dictadura, pero sí viví parte de la dictadura de Franco en España y seguro que se parecían en muchas cosas. Les aseguro que nadie que no sea saharaui sabe lo que es sufrir y luchar como lo está haciendo ese pueblo por tantos años.
Ni en Chile ni en España a nadie se le expulsó de su país para vivir en territorio de nadie, que es la NADA misma.
Ni en Chile ni en España nadie pasó sed porque los únicos camiones cisterna que conoce son los que llevan agua potable.
Ni en Chile ni en España a nadie se le obligó a vivir durante 35 años en tiendas de campaña, de lona, del ejército.
Ni en Chile ni en España a nadie se le sacó de la escuela para llevarle a la cárcel a torturarle sin ningún motivo
Ni en Chile ni en España a nadie…
Podríamos seguir con la lista y no acabaríamos tan fácilmente de enumerar las diferencias e injusticias que creo que no hemos sufrido nadie que hayamos vivido en dictadura.
Me duele que se hable de cualquier tema sin conocerlo y creyendo que nuestra palabra es la única verdadera.
Pediría que ni en ésta ni en ninguna otra causa intentemos equiparar nuestros dolores pasados a los sufrimientos de otros pueblos, que, sobre todo, si nunca hemos conocido no podemos hablar de ellos.
Por favor, que nadie se atreva a hablar de ningún tema sólo de oídas. Siempre es mejor escuchar o simplemente ponerse a trabajar por la consecución de un mundo más justo y sin pobreza. No es bueno llevar a todos los lugares nuestro propio eslogan y menos si estoy en un grupo que lucha por una causa muy concreta.
Aconsejaría empezar a informarse sobre toda la causa de la República del Sahara. Y para ello, les aconsejo que visiten las siguientes páginas:
www.todosconelsahara.com (recomendada en el cortometraje “Muros” de Eduardo Galeano)
www.saharaindependiente.org
Muchas gracias por dar un primer paso hacia el acercamiento entre África y Chile y en esta ocasión más en concreto hacia la República del Sahara.
Yo soy española y desde hace muchos años junto a otros muchos españoles llevo apoyando al pueblo saharaui en su lucha por la liberación e independencia del dominio de Marruecos. He tenido la “suerte” (entre comillas, porque la situación que viven desde hace 35 años es de lo peor que le puede pasar a un ser humano) de conocer de primera mano la situación del pueblo saharaui.
ResponderEliminarPor lo que me alegró mucho cuando hace un par de semanas escuché que se iba a celebrar la 1ª Semana África-Chile y como país invitado iba a estar la República del Sahara.
Al final, sólo pude participar el martes 10 de agosto en el Ciclo de Documentales seguido por una mesa redonda, que organizaba Le Monde Diplomatique Chile. Estaba especialmente interesada en los documentales de ese día, pues reflejan muy claramente la situación que se está viviendo desde hace 35 años en una de las ciudades ocupadas (la palabra más correcta sería INVADIDA MILITARMENTE) por Marruecos: El Aiun (“Hijo de las Nubes” de Carlos González); y en los campamentos de refugiados, como por ejemplo: Tinduf (“Laila” de Silvia Munt).
Después de dar un margen “prudencial” de 30’ para el inicio de la proyección, dos mujeres, supongo que pertenecientes a la asociación chilena de amigos del pueblo saharaui, nos saludaron sin mayor explicación. Se proyectaron los tres cortometrajes. Y un señor, supongo que el director de Le Monde Diplomatique Chile, dejó suficientemente clara su posición ante la dictadura chilena equiparándola con la situación del Sahara. Ahí terminó todo. ¿Dónde quedó la mesa redonda? O tal vez, ¿en Chile la mesa redonda se entiende que el que cede el local da su opinión y los demás acatan?
Mi acompañante y yo nos esperábamos que al final de la proyección, al menos alguien informado de la situación que lleva sufriendo el pueblo saharaui durante tantos años, nos hablase sobre ello y dejase opción a preguntas. No me molestó tanto que no hubiese mesa redonda, como que dicho señor equiparase el sufrimiento del pueblo saharaui con lo que se vivió en Chile durante la época de la dictadura. Yo no viví esa dictadura, pero sí viví parte de la dictadura de Franco en España y seguro que se parecían en muchas cosas. Les aseguro que nadie que no sea saharaui sabe lo que es sufrir y luchar como lo está haciendo ese pueblo por tantos años.
Ni en Chile ni en España a nadie se le expulsó de su país para vivir en territorio de nadie, que es la NADA misma.
Ni en Chile ni en España nadie pasó sed porque los únicos camiones cisterna que conoce son los que llevan agua potable.
Ni en Chile ni en España a nadie se le obligó a vivir durante 35 años en tiendas de campaña, de lona, del ejército.
Ni en Chile ni en España a nadie se le sacó de la escuela para llevarle a la cárcel a torturarle sin ningún motivo
Ni en Chile ni en España a nadie…
Podríamos seguir con la lista y no acabaríamos tan fácilmente de enumerar las diferencias e injusticias que creo que no hemos sufrido nadie que hayamos vivido en dictadura.
Me duele que se hable de cualquier tema sin conocerlo y creyendo que nuestra palabra es la única verdadera.
Pediría que ni en ésta ni en ninguna otra causa intentemos equiparar nuestros dolores pasados a los sufrimientos de otros pueblos, que, sobre todo, si nunca hemos conocido no podemos hablar de ellos.
Por favor, que nadie se atreva a hablar de ningún tema sólo de oídas. Siempre es mejor escuchar o simplemente ponerse a trabajar por la consecución de un mundo más justo y sin pobreza. No es bueno llevar a todos los lugares nuestro propio eslogan y menos si estoy en un grupo que lucha por una causa muy concreta.
Aconsejaría empezar a informarse sobre toda la causa de la República del Sahara. Y para ello, les aconsejo que visiten las siguientes páginas:
www.todosconelsahara.com (recomendada en el cortometraje “Muros” de Eduardo Galeano)
www.saharaindependiente.org
Muchas gracias por dar un primer paso hacia el acercamiento entre África y Chile y en esta ocasión más en concreto hacia la República del Sahara.
Saludos.
Beatriz Blanco